¿Están alineados los andadores de empuje Montessori? Los mejores juguetes para empujar y jalar – Montessori para hoy

El método Montessori es ampliamente conocido por promover la independencia, el avance natural y la educación autodirigido en los pequeños. Es un sistema muy bien planeado que los pequeños de todas las edades disfrutan. Todo, desde actividades hasta juguetes, se utiliza estratégicamente y el interrogante que nos hacemos el día de hoy es si los andadores de empuje están alineados con Montessori o no.

Ciertos géneros de andadores de empuje están forrados con Montessori. Un andador es un juguete del que un niño puede levantarse y empujarlo por una habitación. Estos andadores encajan bastante bien en la categoría Montessori pues fomentan el avance natural y asisten a los bebés a caminar solos cuando están completados.

Si aún no posee visibles las reglas Montessori relacionadas con los andadores de empuje, no se preocupe porque está en el lugar correcto. Ahora hallará información sobre el género de andador en general correspondiente en un entorno Montessori. ¡Quisiera que esto ayude a contestar cualquier pregunta relacionada con Montessori / andador que le quede!

Andadores de empuje: ¿aprobados por Montessori?

Como se mencionó, algunos andadores para bebés son apropiados en un ambiente Montessori, pero no todos lo son. La multitud acostumbra confundir dos tipos diferentes de andadores entre sí. Estos 2 andadores diferentes son los andadores de empuje y los andadores para sentarse y rodar. Entonces, ¿cuál es la primordial diferencia?

Un andador para sentarse y rodar es un pequeño dispositivo similar a una carriola. Un bebé puede colocarse aquí como lo haría en una hamaca. Entonces tienen la posibilidad de emplear sus pies como propulsión para seguir por el suelo. Para que quede claro, este es el género de andador que es. NO por norma general aprobado para entornos Montessori.

Entonces, ¿por qué razón no debería utilizar un andador para sentarse y rodar? los razón principal estos son tan despreciados en Montessori que «inhiben» el avance natural. Un niño debe colocarse en el andador y no puede entrar a él solo. Se cree que esto viola la independencia de un niño, lo que podría tener consecuencias no deseadas más adelante.

Asimismo inhibe el avance del bebé. Estos andadores a menudo hacen que el bebé camine antes de que esté naturalmente listo para caminar. Esto implícitamente va en contra de lo que enseña Montessori. Entonces, dicho esto, se deben eludir los andadores sentados y rodantes si es posible. No son lo destacado que su bebé podría usar.

Los andadores de empuje, por otro lado, son andadores pequeños que un niño puede agarrar y comenzar a caminar solo en el momento en que esté listo. Estas son una excelente manera a fin de que un niño pequeño comience a caminar solo cuando se sienta seguro y listo. No inhibe el movimiento ni la libertad del niño y no provoca movimientos incómodos de ningún tipo.

Otra razón por la que son tan buenos es que son lo opuesto a los andadores para sentarse y rodar, puesto que fomentan el desarrollo natural. Un bebé podrá ganar confianza y comenzar a caminar en el momento en que esté listo. El andador va a ayudar a enseñarles de qué manera caminar adecuadamente y asimismo será un gran medio de ejercicio.

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Ojalá en este punto comprenda un poco mejor qué tipo de andador se adapta mejor a usted y a su bebé si desea usar los principios Montessori en el hogar y en el aula. En este momento, podría ayudar si discutimos ciertos andadores que puede empezar a buscar para darle a su bebé. Aquí existen algunos que tal vez desees comprobar:

Naturalmente, no todos los andadores Montessori son iguales, pero mientras que encuentre uno que cumpla con las pautas Montessori (sin dispositivos electrónicos, sin luces intermitentes, etc.), no puede confundirse. Probablemente un andador bueno y resistente ayude a su hijo a estudiar a caminar de manera rápida y segura. ¡La mayoría de las ocasiones, es una inversión que merece la pena!

Cuándo enseñar un andador

Finalmente, debemos emprender cuándo debe introducir un andador en la vida de su bebé. Puede parecer una pregunta/contestación obvia, pero debe planificarla esmeradamente, en especial pues Montessori pone tanto énfasis en el avance natural. Esto es lo que precisa saber sobre esto.

No es extraño presentarle un andador a su bebé en cualquier momento entre las edades de 6 meses y 3 años. Este es el instante en que los bebés comienzan a aprender a caminar y comienzan a practicar novedosas habilidades motoras. Este es el momento en que debe comenzar a tener un andador en la casa para que su bebé logre empezar a aprender cómo funciona.

Lo que más importa en el final del día es tener un andador libre para su hijo pequeño para que logre empezar a examinar a la mayor brevedad. Cuando note que su hijo comienza a interesarse en levantarse y practicar movilidad agregada, en este momento es el más destacable momento para presentarle uno.

¿Los cochecitos son buenos para los bebés?

Este tema ha sido objeto de un serio debate durante los años. Se ha llegado al punto en que la opinión de una persona suele ser el aspecto esencial al respecto. Hay muchos funcionarios de salud que aseguran que ya que los andadores presentan peligros de seguridad, tienen que evadirse completamente. Sin embargo, o sea aún más cierto tratándose de andadores para sentarse y rodar.

Los andadores para sentarse y rodar no proteger pequeños realmente bien. Podrían rodar hacia objetos afilados, esquinas, piscinas y muchas otras cosas. Sin embargo, el uso de un andador quiere decir que cualquier cosa peligrosa con la que un niño pueda entrar en contacto va a ser golpeada primero por el andador.

Los andadores de empuje muestran un rápido peligro, pero si somos verdaderos, muchos juguetes para bebés podrían ser peligrosos a su manera. Los andadores de empuje pueden contribuir a acrecentar la seguridad de un niño y lograr que aprender a caminar sea una experiencia más simple y permanente. Y si de todas formas no les agrada el andador, ni tú ni ellos saldréis peor. Solo dale el andador a un amigo a cuyos pequeños les pueda agradar más que al tuyo.