Si tu hijo está matriculado en un colegio Montessori, ya conoces sus métodos que animan a los niños a aprender realizando. Puede continuar esto en casa con la crianza estilo Montessori. ¿Qué es precisamente?

La crianza al estilo Montessori es un enfoque relajado para criar a un niño apoyado en el procedimiento de enseñanza Montessori. Gira cerca de los cinco principios Montessori que son: respeto por el niño, cultivar la mente absorbente del niño, fomentar períodos de aprendizaje sensibles, preparar el ámbito y dejar que el niño aprenda por sí solo.

Estos principios son las pautas de la enseñanza Montessori, según lo prescrito por la fundadora María Montessori. Para alinear su enfoque de crianza con el procedimiento Montessori, es importante entender qué es lo que significan los principios en el contexto del avance infantil.

¿Qué es la crianza al estilo Montessori? - Montessori para hoy 1

Acatando al niño

«Tenemos la posibilidad de decir que sabemos respetar al niño, y esto quizás sea cierto pero de forma moral y teorética. Lo digo verdaderamente: los niños deben ser respetados como personalidades sociales y humanas de primer orden. « (Maria Montessori charla a los progenitores, p. 16)

Esta cita exhibe cómo María Montessori da relevancia al niño como ser popular. En el momento en que el padre Montessori adapta el principio de respeto por el niño, lo ve como él mismo y lo respeta consecuentemente. Algunas formas en que los padres muestran este respeto tienen dentro:

  1. Conozca a su hijo – en esta era tan atareada, es simple marcar las casillas de lo que hay que llevar a cabo por nuestros hijos, pero las relaciones se nutren sabiendo verdaderamente lo que es importante para un individuo y cuidando sus pensamientos. El simple hecho de oír en el momento en que el niño habla y dejarle terminar lo que dice de forma continua y almacenar el celular en el momento en que pasa tiempo con él permite que progenitores y también hijos se conozcan mejor y fortalezcan los lazos.
  2. Promover el pensamiento independiente – preguntas sencillos como «¿qué piensas?» dígale a su hijo que respeta sus puntos de vista e ideas. Cuando charlen, no menosprecie sus ideas y ayúdeles a meditar en ellas haciéndoles preguntas orientadoras. Permítales escoger entre las actividades libres para hacer mas fuerte su seguridad en su capacidad de toma de resoluciones.
  3. Modelado del accionar condescendiente – tener reglas y pautas claras sobre el respeto por uno mismo y por los demás. Enséñeles que está bien cometer fallos, no castigándolos por ello, sino más bien dejándolos estudiar de los fallos. Festejar su singularidad en vez de compararlos con otros pequeños muestra que todos tienen su propio valor y tienen algo que dar. Esto les ayudará a tomar decisiones libres sin pensar en el castigo o el juicio.

Cultivar su cabeza absorbente

«Lo único que necesita la mente absorbente es la vida del individuo; dale una vida y un ambiente y absorberá todo lo que hay en él. Pero, claro, si guardas una cámara en un cajón nunca sacarás fotografías. Es requisito que esta mente absorbente salga al medioambiente. «

(Las Conferencias de Londres de 1946, p. 65)

El padre Montessori comprende el principio de la cabeza absorbente: la mente del niño es capaz de absorber y aprender mucho en los primeros años. Cultivan la mente de su bebé exponiéndolo a los próximos estímulos:

  1. Intelectual – exponerlos a la literatura, la civilización y las artes leyéndolos y animándolos a leer, conversando con ellos sobre temas que les interesen, animándolos a llevar a cabo cuestiones, exponiéndolos a otras etnias y enseñándoles un segundo idioma si están dispuestos a llevarlo a cabo. .
  2. Emocional – modelar un comportamiento respetuoso hacia uno mismo, los demás y el medio ambiente en la vida diaria, leer libros y debatir lecciones morales, jugar juegos de roles para ayudarlos a aprender a conocer desde el punto de vista de los demás, jugar juegos que los asistan a estudiar y a lidiar con pérdida y frustración.
  3. Físico – animarlos a realizar actividades físicas que les interesen, ofrecer paseos por la naturaleza con ellos, jugar con ellos o permitirles tiempo para jugar y enseñarles tareas apropiadas para su edad.
  4. Popular – modele amistades saludables, planifique asambleas de juego o actividades extracurriculares con amigos o primos, expóngalos a diferentes etnias a través de personas, lugares, comida y eventos.

Fomentar periodos de aprendizaje sensibles

«Estos periodos delicados son de suma importancia y la educación debe hacer más simple esta oportunidad que es inherente al niño. La educación debe elaborar un ambiente que asista al desarrollo de la vida. « (Las Charlas de Londres de 1946, p. 38)

El padre Montessori es consciente de los períodos sensibles y reconoce cuando el niño ha desarrollado un deseo de aprender mucho más sobre un preciso tema o habilidad y lo alienta:

  1. Para observar – preste atención a eso que su hijo pasa el tiempo y de lo que habla. Aprenda mucho más sobre sus intereses comentando con ellos de forma exploratoria. ¿Qué actividad les agrada? ¿Es estar con amigos? ¿Está aprendiendo el proceso? ¿Es nuevo?
  2. facilitando – apoyar sus intereses:
    • hacer oportunidades de aprendizaje – ej. obtener libros sobre los planetas y visitar el planetario para apoyar su interés en el sistema del sol.
    • hacer más simple formas de desarrollar sus habilidades, por ejemplo. inscríbase en clases de arte cuando hagan ver diversión al dibujar o pintar.
    • promueva la práctica de la nueva capacidad, como asignarle al niño la tarea que le gusta llevar a cabo ej. – barrer el suelo, poner la mesa.
    • fomentar la realización – ej. Explique cómo cada paso que dan es útil para estudiar la nueva habilidad.
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Preparar su entorno

«El primer propósito del ambiente listo es, en lo posible, lograr que el niño en crecimiento sea independiente del adulto. « (El misterio de la infancia, p. 267)

El padre Montessori crea un ambiente listo en el hogar donde el niño puede trabajar y estudiar de manera independiente:

  1. Dales las herramientas – proporcionar herramientas adaptadas a los niños que funcionen y proporcionar equipos para asistirlos a hacer las cosas por sí mismos, p. taburetes, que los pequeños pueden emplear para tareas como lavarse las manos, cepillarse los dientes.
  2. Dales tiempo y espacio – tener un espacio dedicado al trabajo y al juego del niño y darle oportunidades para concentrarse en su trabajo, p. Una esquina relajado de lectura o zona de juegos, o un momento para jugar o leer.
  3. enseñándoles el orden – tener a mano los juguetes y otros productos que comunmente usan y enseñarles dónde se encuentran y dónde tienen que guardarse después de su uso.

Animar al niño a aprender por sí solo.

«Para que la enseñanza sea eficaz con los pequeños pequeños, debe asistirlos a avanzar en el camino de la independencia.« (El hallazgo del niño, p. 58)

El padre Montessori reconoce la capacidad de su hijo para estudiar de forma sin dependencia y la fomenta por medio de:

  1. Fomentar la curiosidad – al no detenerse en ellos de forma continua y dejarles explorar dentro de los límites de la seguridad, permitiéndoles trabajar sin interrupción y apoyando sus intereses dándoles la oportunidad de llevar a cabo mucho más de lo que les atrae.
  2. Promover el pensamiento y la toma de decisiones. – no darles respuestas inmediatamente sino preguntarles lo que opínan, guiarlos con cuestiones en vez de resolverles sus inconvenientes, permitirles tomar resoluciones y dejar que manejen las secuelas de sus decisiones, y mostrarles de qué forma llevar a cabo las cosas y cómo son capaces de llevarlo a cabo usted mismo.
  3. Fomentar la libertad – permitirles escoger el trabajo o el juego que les gusta realizar, aprender y practicar nuevas tareas, trabajar a su propio ritmo y desarrollar su patrón de trabajo; y no hagas por el niño lo que el niño cree que puede realizar por sí mismo, p. vestirse, seleccionar la ropa, merendar, si bien lleve más tiempo o cree confusión.

Según María Montessori, «La mayor asistencia que le puedes ofrecer a tus hijos es la independencia de realizar su trabajo a su manera, porque en esta área tu hijo sabe mejor que tú».

La crianza al estilo Montessori es ventajosa tanto para los progenitores como para los pequeños a medida que lleva a cabo niños empoderados

  • El respeto por sus capacidades y singularidad da como resultado un niño competente y seguro
  • Promover la educación mediante la práctica al dejarles examinar a su ritmo y en su espacio da como resultado que un niño inquisitivo desarrolle un amor por la educación.
  • El desarrollo de la independencia en el niño al dejarle la autonomía en el ambiente preparado da como resultado un niño seguro de sí y seguro de sí.
  • Apoyar y respetar las necesidades del niño da como resultado un niño con seguridad y menos propenso a problemas de comportamiento.

Al amoldar el estilo de crianza Montessori, los padres le dan al niño la independencia y el apoyo para aprender a través de la exploración y la experiencia. Como resultado, el niño desarrolla seguridad y entusiasmo, aprende a meditar críticamente, a trabajar de manera independiente ahora colaborar respetuosamente con el resto.


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Fuente: montessorifortoday.com

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