¿Qué es la normalización en Montessori? – Montessori para hoy

La educación Montessori se considera entre los métodos educativos más aceptados en el mundo. En este método, se anima a los niños a perseguir sus intereses y estudiar a su propio ritmo. Fue introducido por Maria Montessori en 1907 en el momento en que decidió abrir su primera escuela en Roma. El método de Maria Montessori animó a los niños a abrirse camino en la educación de nuevos conceptos a través de materiales y actividades didácticas.

Existen muchas tácticas que se emplean en la educación Montessori para ofrecer a los estudiantes la mejor ocasión de estudiar nuevos conceptos. Al implementar estas tácticas, sucede un desarrollo popular como normalización en un salón de clases Montessori. Diríase que una clase de alumnos se ha normalizado a medida que aprenden a concentrarse, realizar su trabajo y practicar la autodisciplina. Asimismo obtienen satisfacción de su trabajo.

Este artículo lanzará algo de luz sobre el desarrollo de normalización en Montessori y de qué manera la normalización favorece a los jóvenes estudiantes.

¿Qué es lo que significa normalización en Montessori?

Maria Montessori concibió el término ‘normalización’ para indicar de qué forma las mentes jóvenes usan sus capacidades para realizar una cierta tarea con plena concentración y con su propia voluntad. El ambiente en un salón de clases Montessori es normalmente alegre y respetable y los pequeños parecen felices y concentrados en la tarea que su profesor les asignó. Aquí es cuando diríase que una clase se ha normalizado.

Etapas de la normalización en Montessori

La normalización se consigue en tres pasos. La primera etapa corresponde a la iniciativa de arrancar una cierta tarea o encargo. El maestro da a los alumnos material importante o el niño recoge los materiales por sí solo, y esto causa que el niño desee poder un fin especial.

El siguiente paso es poner el plan en acción. En el momento en que el niño ha encontrado la forma de abordar la labor, se pone a llenarla. Lo hacen centrándose absolutamente en la tarea en cuestión. La tercera etapa es el descanso. Esto supone que la tarea en este momento está completa y el niño obtiene una sensación de satisfacción al llenar la tarea y puede compartir su experiencia con sus compañeros.

De qué manera conseguir la normalización en una clase Montessori

Una clase no se normaliza por sí sola. El profesor debe colaborar con todos y cada uno de los pequeños para iniciar el proceso de normalización. No obstante, un maestro Montessori también debe rememorar que no todos los estudiantes son iguales, con lo que debe trabajar con todos los alumnos individualmente para cultivar su coordinación, independencia, orden y enfoque.

Aquí hay ciertas ideas que pueden contribuir a normalizar una clase:

Comenzar con la vida práctica

Empezar el año educativo conectando a los alumnos con actividades de la vida práctica asegura que tomen conciencia y cuiden de sí mismos y de su entorno. Esto les contribuye a conectarse con la gente y su entorno y les contribuye a crecer física, cognitiva, sensible y socialmente.

Para inculcar habilidades prácticas para la vida en un niño pequeño, los maestros tienen que añadir la cantidad justa de ocupaciones prácticas similares con la vida en los aparadores. Estas actividades tienen la posibilidad de incluir clasificar las cuentas por color o tamaño, o una actividad que requiera más esfuerzo físico, como barrer o limpiar. Esto hace que los estudiantes entiendan la relevancia de cuidarse a sí mismos y a su ambiente.

Pasar a la felicidad y la cortesía

El siguiente paso hacia un aula normalizada es enseñar a los pequeños a interactuar con sus compañeros. Esto se puede llevar a cabo realizando distintas ocupaciones de gracia y cortesía, tales actividades afirman que los niños aprendan a respetar a los demás, lo que es una herramienta esencial hacia un aula normalizada.

El método de Maria Montessori sugería que los pequeños de diferentes grupos de edad habrían de estar en la misma clase. Así, los niños mayores actúan como modelos a proseguir para sus compañeros de clase mucho más pequeños. La comunicación y la interacción entre ellos es una increíble manera de promover la gracia y la cortesía. Algunas otras ocupaciones de gracia y cortesía pueden ser saludarse y ayudarse unos a otros.

Mantente calmado y persistente

Los maestros deben sostener la «calma y proseguir» tratándose de psiques jóvenes. El proceso de normalización no pasa en un día y necesita esfuerzo de las dos partes. De ahí que el docente debe tener paciencia si los pequeños pierden el material al principio y también inculcarles la idea de devolver las cosas a su rincón original.

El profesor ha de estar atento y enseñar interés por el trabajo del niño cuando este ha terminado una cierta tarea. Lo mismo implica si el niño ha cometido fallos o tiene adversidades para completar una cierta tarea.

Ayudar con los padres o tutores

Los maestros asimismo tienen que estimar familiarizar a los padres o tutores con sus hijos y normalizarlos. Conducir a la escuela por el mismo camino y proseguir exactamente los mismos protocolos todos los días institucionales antes de llegar a la escuela afirma que el niño vuelva a la rutina. Además de esto, asimismo hay que aconsejar a los progenitores que dejen a sus hijos exactamente en el mismo sitio ya la misma hora y que entreguen al niño al profesor. Esto también hace que el bebé se sienta seguro y protegido y asistencia en el proceso de normalización.

¿Cuáles son las especificaciones de un niño normalizado?

Los pequeños normalizados no necesitan principalmente la intervención del maestro para efectuar una cierta labor. Esto señala que un niño normalizado es:

• independiente
• él puede concentrarse en sí mismo
• disciplinado
• goza el trabajo
• se siente feliz mientras hace el trabajo

Para resumir, la normalización en Montessori no sucede de un día para otro. Requiere ser paciente y constante y también confiar en los alumnos. Un salón de clases normalizado tiene estudiantes que trabajan de manera independiente, son corteses entre ellos, se enfocan en su trabajo y disfrutan el trabajo que hacen. Estas especificaciones que se desarrollan en los primeros años de educación recorren un largo sendero en la vida académico. Estos rasgos se arraigan en sus personalidades para allanar el sendero para el éxito de los niños más adelante en la vida.

---