Arrastre oso polar

ARRASTRE OSO POLAR

Los juguetes de arrastre… ¡arrasamos! A partir de los 12 meses los niños nos encuentran irresistibles. Yo soy un arrastre oso polar, pequeño, juguetón, manejable, práctico y me encanta rodar y rodar. Por todo ello soy el primer juego de arrastre ideal para los peques. ¡Me adoran!

Mido 15×13 cm, soy muy resistente y un compañero fiel, duradero y seguro. Me encanta dar paseos y experimentar diferentes pistas: el suelo de casa, la manta de juegos, la sabanita de la cuna, la calle, el parque… ¡Ponerme en marcha es lo mío!

Es una suerte enorme ser tan atractivo para los peques de la casa, tanto para ellos como para mí. Para mí porque me encanta jugar y para ellos por lo mismo… pero no solo por  eso. Los beneficios de jugar con arrastres son enormes y los recomienda educadores, pediatras y psicólogos.

Te preguntarás por qué un arrastre oso polar es una elección inteligente para tu bebé. Pues hay muchísimas razones. Ya desde muy pequeñitos, a los peques les llamamos la atención porque visualmente les es muy atractivo el desplazamiento, esa línea visual sorpresiva que genera movimiento y estimula el desarrollo visual.

Y ya a partir de los 12 meses… ¡aparece la auténtica magia! Aquí el bebé ya es un poquito más autónomo en sus movimientos y yo seré un estupendo recurso para el correcto desarrollo de su capacidad motora. Ellos ven mucho más que a un arrastre oso polar:  me perciben como un pequeño laboratorio desde el que probar a hacer un montón de cosas nuevas. Fomento el gateo y fortalezco de manera segura sus primeros pasos.

Pero hay mucho, mucho más. Favorezco el control del equilibrio y la comprensión de conceptos tan diversos como el espacio, el volumen, la velocidad  o la distancia. Cada vez que juegan conmigo experimentan y aprenden un montón de cosas como, por ejemplo,  los conceptos contrarios: rápido/lento, adelante/atrás…

Seguro que has oído la expresión “tirar del carro”. Pues, ¡ese soy yo! Conmigo empiezan a entender que hay que tener iniciativa para que las cosas sucedan: no me muevo solito, ellos tendrán que realizar una acción para que yo ruede y lograr el objetivo que se han marcado. ¡Es maravilloso!

Estoy muy orgulloso de ayudar tanto a los peques en su desarrollo motriz, en que aprenda cada día nuevos movimientos que de manera coordinada realiza con pequeños y grandes grupos musculares. De esta forma, jugando y divirtiéndose, fomento el aprendizaje y estimulo su desarrollo intelectual.

Ser un arrastre oso polar me encanta porque soy útil, dinámico y divertido. Ah, y seguro, claro. Estoy fabricado en madera de excelente calidad y he pasado todos los controles para garantizar que soy seguro y libre de tóxicos. Elegir juguetes fabricados con materiales nobles nos ayuda a fomentar en los niños una sensibilidad especial que les va a permitir estimular sus sentidos y su creatividad.

Y para niños más mayores, te encantará conocer a mi amiga Arrastre Mamá Oca y sus bebés.

¡Espero conocerte pronto!